Cachorros Pandémicos y adolescentes con miedo. Las últimas semanas las he llamado las semanas del miedo. La reapertura a la Nueva Normalidad a traído una compleja carga de casos de perros jóvenes (4-9 meses) inundados de miedo: Mi perro no deja de ladrar a la gente cuando lo saco, mi perro no puede ver un niño porque se lo quiere tragar, mi perro hala como desquiciado en dirección opuesta cuando aparece un carro, camión o bicicleta, mi perro se pone como loco cuando ve otros perros jugar y ladra sin parar.
Queridos, su perro tiene M I E D O, y quiero decirles que el miedo es la única emoción y característica del temperamento que se hereda. Entonces evolutivamente hablando ¿Cómo afecta el miedo predeterminado a nuestros perros?
Pensemos un momento: Si una cabra tiene miedo a las alturas, sin tener la experiencia de caer por un despeñadero, superará a las demás cabras de su rebaño que no tienen este miedo. Y algunos de sus descendientes heredarán esta tendencia a no tirarse por un despeñadero. Con el paso del tiempo este rasgo podría estandarizarse bastante en una población ya que es una característica que garantiza el linaje, la descendencia.
En la naturaleza el precio del miedo es mucho menor que el precio de confiar. Supongamos que la calma o la seguridad es eliminada, entonces el miedo evitaría cualquier amenaza potencial. Esto impulsaría la evolución de animales temerosos.
Entonces conociendo que el miedo es efectivamente la única característica heredable y predeterminada debemos entender que en algunos casos nuestros perros no están siendo dramáticos, están haciendo lo que están programados para hacer por su madre y la madre de esta. Es por esto que es tan importante interferir con una temprana reprogramación; exponiendo, redireccionando, reforzando, y sobre todo entendiendo.
Si tienes un cachorro no pierdas tiempo, vincúlalo a clases de cachorros. Si tienes un adulto con miedo busca ayuda. Sin importar tu posición… manos a la obra!
“Aprende del presente”
LOVE YOU. Tu Perro
